El filántropo colombiano dice sentirse “infinitamente” agradecido a su país y valora especialmente la “enorme capacidad de trabajo” que existe.

Ha viajado -y lo sigue haciendo- alrededor de todo el mundo y, pese a tener fuertes vínculos con Francia, Italia o España, nunca dejó de añorar su Colombia natal.

Esto es parte de lo que se arroja de la entrevista que ofreció Carlos Mattos a un pequeño medio de comunicación español. Y es que el empresario se deshace en elogios hacia la que es su ‘cuna’ de nacimiento. “Estoy muy agradecido a mi tierra (Colombia) por haber podido nacer allí” esgrimía. Y es que fue en la región latinoamericana donde cursó sus estudios de Bachillerato. Después, se marchó a Estados Unidos a hacer carrera.

Mattos reconocía valorar mucho la ‘gran diversidad’ de gente que hay. “Me gusta mucho la gente de la costa. El costeño es de lo mejor que hay en Colombia” para continuar diciendo “el antioqueño es muy trabajador al igual que el caleño. Al final, cada región tiene su propio encanto”.

Siguiendo por ese repaso hacia su país de nacimiento, el empresario afirmaba que su país tiene ‘una gran ventaja’. “Es un país con una hospitalidad enorme. De hecho, la gente se desvive por atender a la gente extranjera que viene a disfrutar de Colombia”.

El clima fue otro de los temas que tocó el filántropo: “Colombia tiene una variedad de climas que la hace especial. Desde la costa atlántica con ese verdor fulgurante de los pastos y montañas, pasando por por la Guajira y ese desierto tan característico, para llegar al Pacífico donde es una jungla total. Es especial, sin lugar a dudas”. Terminaba por añadir que ‘la variedad animal’ como el que estuviera ‘bañada por dos mares’ le confería un encanto aún más especial.

No cabe duda que, viéndole hablar así de Colombia, Mattos sigue añorando y queriendo al país que le vio nacer.